Colores cálidos y colores fríos

Existe un concepto en el cual los colores son considerados como cálidos o fríos en un ambiente según cada cual. Aquí veremos ejemplos de unos y de otros para poder entender mejor a que nos referimos.

Colores cálidos

Se considera al rojo, naranja, el amarillo, el ocre y sus variantes de tonalidades como cálidos. Suelen utilizarse en habitaciones que no poseen una gran cantidad de luz natural desde el exterior.

Estos se dividen, a su vez, en colores cálidos oscuros y colores cálidos claros, sobre hechos ahondaremos a continuación.

Colores cálidos oscuros

Se llevan mejor con aquellas habitaciones donde la temperatura es baja debido a diferentes factores. Generalmente a causa de paredes anchas, falta de aberturas y techos altos.

Colores cálidos claros

Con respecto a los colores cálidos claros podemos decir que estos corresponden a las tonalidades más claras de los que hemos nombrado anteriormente. En general se considera como alegres y capaces de brindar calidez a la vivienda. También, como la del caso anterior, se utilizan en habitaciones con poca luz.

Colores fríos

En este rango encontraremos el violeta, el verde y el azul formando parte de los colores fríos en general. Al igual que antes veremos las diferentes tonalidades que nos llevarán desde los claros hasta los oscuros, más información a continuación.

Colores fríos oscuros

Tal vez deben utilizarse con cierta precaución ya que tienden a reducir la apariencia de los ambientes. Sin embargo, pueden resultar ideales para zonas muy cálidas e iluminadas.

Colores fríos claros

Generalmente se utilizan para buscar ampliar el tamaño de una zona típicamente pequeña. De esta forma queda ligeramente de lado su reducido espacio.

Complementaremos toda esta información con imágenes que nos llevarán a través de diferentes ejemplos con el fin de graficar el resultado final que aquí hemos afirmado.

Leave a Reply

Your email address will not be published.