A estas alturas muchos sabemos que las impresoras 3D más comunes son capaces de realizar todo tipo de diseños que están a la altura de equipos mucho mayores o costosos. En esta ocasión veremos que también pueden ser aplicadas a las viviendas. Precisamente de ello hablaremos en esta ocasión, de casas realizadas con impresoras 3D.
En principio los modelos fueron realizados a manera de prototipos y tenían por objetivo presentar la tecnología además de perfeccionarla. En la actualidad se trata de una técnica bastante pulida y que data ya desde el 2014.
El resultado suele ser una vivienda con paredes y techo en donde todas las zonas que tienen contacto con el exterior están aisladas por el mismo cemento que se utiliza (es una composición especial) y zonas huecas en donde está el aire.
Ventajas de las casas impresas en 3D
El tiempo de construcción suele ser lo más destacable de este tipo de casas. Para unos 38 metros cuadrados se han empleado 24 horas de trabajo continuado.
El precio también se puede situar como accesible. De esta manera, 38M2, requerirán de unos 10.000 dólares lo que nos da 263 dólares el metro cuadrado. Esto incluye el material y la utilización de la impresora que equivale a la mano de obra.
Desventajas de las casas impresas en 3D
En principio podemos decir que el tamaño es la contra que encontramos en ellas. Suelen situarse entre los 15 y los 50 metros cuadrados.
Conclusiones
En definitiva para el modelo actual desarrollado por APIS COR, y a quien pertenecen todas las imágenes presentadas aquí, se destinó el trabajo para realizar una vivienda de 38 metros cuadrados. La impresora 3D aplicada a la construcción parece ser una de las maneras que encontraremos en el futuro para poder acceder a viviendas completas, económicas y rápidamente.