Existen muchos tipos de techos y techumbres que podemos encontrar cuando observamos planos y fachadas de casas. Este ejemplo de techos vivos es un tema que nos estaba faltando tratar aquí.
No es algo habitual y sólo puede encontrarse en algunos países o zonas específicas. Sus virtudes muchas y pretendemos explicarlas.
Mediante el siguiente complicado podremos ver los más típicos cuyos diseños se originan en Noruega y Dinamarca y datan de hace varios siglos. Son recursos para favorecer determinadas características tal como veremos a continuación.
Ventajas de los techos vivos
Principalmente sirven para reducir el impacto del sol de forma directa y que incide en la subida de la temperatura durante las horas del día. De forma tradicional esto es lo que se busca en las zonas más cálidas.
Adicionalmente, a diferencia de lo que se puede pensar, también aíslan notablemente el frío. En realidad la función está en evitar que el calor del interior generado de forma natural o mediante la combustión traspase las paredes y el techo.
Tipos de techos vivos
Su versatilidad brinda la posibilidad de que sean utilizados o implementados en techos a dos aguas y también en techos planos. Aquí veremos ejemplos de ambos tipos para poder graficarnos mejor de qué estamos hablando.
No obstante se debe aclarar que en techos planos se los puede encontrar en menor medida. Esto se debe a que mantendrá la humedad durante un mayor tiempo con los consecuentes inconvenientes que esto puede traer a la vivienda en sí.
